Encargo realizado para la decoración de un restaurante en Zaragoza, consistente en medio árbol y un perro pastor de porexpan a tamaño real, tomando como referencia la raza Border Collie.
La técnica que utilicé en el tallado del árbol ha sido la misma que en la decoración de navidad del Derby.
Partiendo de cinco planchas de poliestireno pegadas entre sí, fui tallándolo y dándole forma.
Con el soldador de estaño dibujé las vetas del tronco que, con las distintas gamas del marrón, simulaban muy bien el efecto de la madera, además de ese toque de frescor añadido con el verde del musgo y las hojas artificiales.
La razón de utilizar este material fue por su densidad, siendo más alta que la del porexpan expandido. Así me aseguraba una buena resistencia en las ramas en las que a continuación pincharía y pegaría las hojas, así como su buen estado a su llegada a Zaragoza a través de la empresa de paquetería.
Para el perro, sin embargo, utilicé el porexpan expandido, por ser mucho más suave para la talla de figuras con volumen y detalle. Que es el que realmente se suele utilizar en este tipo de trabajos.
Tras buscar varios modelos por Internet, dentro de la posición y el color que me pedían, y de que los adiestradores Sergio Gamarra y Melanie Fabra me diesen la oportunidad de medir al Border Collie en su escuela; dibujé el modelo sobre las seis caras del bloque para posteriormente tallarlo en sus diferentes perspectivas.
Como la opción de pegarle el pelo estaba descartada, supongo que por el tipo de empresa al que va destinado, con el soldador de estaño le simulé el pelo con la orientación, largo y profundidad apropiada según las partes del cuerpo.
Os dejo unas fotos del resultado final de estas dos figuras y, si el arquitecto que me ha realizado el encargo me envía foto del proyecto terminado, pues éstas son únicamente dos piezas de su trabajo, prometo subírosla.