La panadería Alonso son de esas panaderías de toda la vida que traen recuerdos de la infancia, de sus largas colas los días de mercado y sus exquisitos cornechos y palitos de pan que, aún a día de hoy, le sigo comprando a mis niños.
Llega diciembre y su característico dragón de mazapán vuelve a destacar en su despacho, al igual que sus turrones, panetones y, como no, ¡el roscón de reyes!.
En este último es en el que nos hemos centrado para realizar su decoración de Navidad.
En tamaño XXL e intentando diseñarlo lo más apetecible posible, el roscón luce junto a su rótulo con el conocimiento de que, el verdadero roscón, el realmente apetecible y exquisito, es el que nos servirán en su interior.
Incluso Melchor, creyendo que era la estrella lo que resplandecía sobre la Alonso, se ha desviado del camino y siendo muy consciente de su error, no ha dudado en hacer una parada, así que, este año, nuestro Niño Jesús ¡vendrá con un pan debajo del brazo!.
Felices fiestas y ¡bon appétit! Qué paséis unas dulces Navidades.