Bar Santos

El «Bar Santos» fue uno de los bares más emblemáticos de Vilanova de Arousa (Pontevedra) y, durante un par de años, mi lugar de desayuno cuando me costaba despegarme de las sábanas.

Mientras subía la verja, encendía luces y me ponía la bata, entraba Merchi con mi café de desayuno grande y sus galletas.

Los días de verano, cuando conseguía salir a tiempo de casa, me gustaba tomar el café de sobremesa en su terraza, con el toldo puesto y vistas a «O Terrón» se hacía realmente relajante estar allí sentada, contando, en ocasiones, con la compañía de Santi, el marido de Merchi.

La víspera de su cierre, fueron muchos los que se acercaron a despedirlo con guitarra en mano y unas buenas voces (en las que, por el bien de todos, no se encontraba la mía).

Ahora, al «Bar Santos», le toca descansar en la pared de mi casa, ya que, con un par de tazas que me había regalado Merchi, decidí diseñar un cuadro que me quedase como recuerdo del buen trato recibido a lo largo de estos años.

La idea de guardarlas en la lacena, la tenía totalmente descartada pues, como suele pasar con la taza preferida, seguramente serían las primeras en llevarse el gran golpe.

Con la impresión en tela de la noticia publicada en el «Faro de Vigo», tapicé la superficie del montaje que, aunque no se lee, mantiene un carácter sentimental para mi y va acorde con el resto de la composición.

Aunque no se vive de recuerdos, me gusta guardarlos, por lo que espero que colgadas en la pared de mi casa, el gran golpe tarde en llegarles.

Montaje "Bar Santos"

Montaje «Bar Santos»

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