Wiring

Una de las tareas programadas para nuestro segundo fin de semana en la escuela Àrtidi consistía en llevar el vestuario idóneo para un alumno universitario de una escuela mayor.

Los objetivos eran: adecuar la vestimenta al tema marcado, ajustar las prendas al maniquí independientemente del tallaje que necesitase (nunca siendo ésta más pequeña)  y conocer los distintos tipos de anclaje.

Para realizar un buen wiring tenemos que tener en cuenta dos cosas:

– Posición de piernas; para conocer la dirección de caída en el momento de soltarlo.

-Número de piezas que lo conforman, es decir, si es de cuerpo entero o si el busto se separa de las piernas.

Siguiendo estas dos reglas y con una limpieza sin alcohol ni disolventes del maniquí, colocamos el alambre; cortado siempre en diagonal por si hiciese falta atravesarlo en la ropa.

Si el cuerpo cae hacia adelante o hacia atrás, pondríamos un alambre, salvo que sea un escaparate abierto donde colocaríamos dos por precaución; dejando el que va hacia adelante más largo por tener éste mas recorrido (ambos alambres salen de atrás).

Si el cuerpo va hacia los laterales, serían dos alambres independientes en direcciones opuestas.

En los maniquíes de cuerpo entero, forramos el alambre con celofán para proteger la cintura en el momento de enrollarlo, en los desmontables, lo sujetamos al anclaje, poniendo un taco de silla en la parte superior del culo para que que no se produzcan rozaduras y sujetando ambas partes con un trozo de celofán para que no se desmonte en el momento de su colocación.

Se elige el modelo, se plancha y se coloca.

Las prendas del torso se visten sin brazos, se alinean todas las mangas introduciendo nuestra mano por el puño hasta tocar el hombro y retirándola con la palma bien abierta para que coincidan las costuras.

Para montar los brazos, los pasamos por la parte de la cintura hacia arriba, metiéndolos por la manga y asegurándonos de que no se nos trabe la ropa en el momento de encajarlo.

Adaptamos la ropa y formamos las arrugas apropiadas con la ayuda de unos alfileres, creando un efecto visual placentero hacia el espectador.

Wiring

Cuando llegue el momento de colocarlo en el escaparate, sujetaremos el maniquí por los brazos haciendo un poco de presión hacia adentro, eso ayudará a que la ropa no se arrugue y que el maniquí no se desmonte.

Ya por último se ancla al suelo y, si es necesario, se disimulan los alambres con un poco de pintura.

Os adjunto un vídeo explicativo del profesor, David Gómez, encargado de esta asignatura en la escuela  Àrtidi, realizado por Tedise, El diario de una Directora Creativa.

Un saludo.

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