Como todos los años, un pequeño resumen en imágenes de todo el trabajo que hay detrás de la decoración del Revenidas 2019.
Agradecer a mis padres y a Fina la ayuda incondicional, ya sea ejerciendo de «abuelos canguros» o currando; a mi pequeño gran principito que, no sé cuántos años querrá pero, hoy por hoy, es el primero en ofrecerse a echar una mano; a mi súper equipo de montaje: Rosa, Maxi y Juan junto a los ya nombrados, que no dudan en poner un plástico de aguas y tirar para adelante y, finalmente, a todas esas personas que han colaborado aportando material, en este caso, sería imposible nombrar a tod@s (el poder de convocatoria que tiene mi madre no deja de sorprenderme). Solo sé que, por momentos, dudaba de si aquello era mi lugar de trabajo, una planta de reciclado o una playa de marisqueo en la que seleccionábamos la almeja.
Mis agradecimientos y felicitaciones a la organización; lo primero por la libertad a la hora de confeccionar cada una de las intervenciones y lo segundo por el maravilloso trabajo realizado, como ya dije en otras ocasiones, da gusto ver Vilaxoán esos tres días de verano.
¡Por un sin fin de años más! Nos vemos en el Revenidas 2020.